viernes, 24 de abril de 2009

De Casa Barrientos a Casa de la Lectura Infantil

Los niños y La lectura encontraron su casa

“Para su época era una casa más, pero hoy es La casa, porque es la única que sobrevivió de esa época”. Esta frase es de Pablo Monsalve, estudiante de historia de la Universidad Nacional y persona encargada, entre otras actividades, de hacer el recorrido histórico por todos los espacios de la Casa Barrientos, hoy llamada Casa de la lectura infantil. Debe tener 25 años, si mucho y es un apasionado por la historia, sobre todo por la historia de la cotidianidad y de Medellín. Trabajar en la antigua Casa de los Barrientos es para él un placer y se lo hace sentir a todos los visitantes que hacen el recorrido en su compañía.

Pablo en su narración llega a un punto importante, la Casa de los Barrientos fue comprada por los cinco hermanos, entendiéndose que cada uno pagó 15. 025 pesos de oro y que tenían los mismo derechos sobre la propiedad. A medida que fueron muriendo destinaron su parte de la casa, cada uno, a personas diferentes de su familia.



Por tal motivo, cuando muere el último de los hermanos Barrientos en 1983, aparecen varios herederos reclamando el inmueble. Dos años duró el pleito legal por la casa, que al final fue declarada Bien mostrenco y entregada al Instituto de Bienestar Familiar. Esta decisión inspiraría totalmente en el futuro de la casa.



Desde la alcaldía de Juan Gómez Martínez en 1998, la Subdirección de Educación, Cultura y Bibliotecas, de la caja de compensación Comfenalco, elaboró proyectos y entabló negociaciones con el municipio para restaurar la casa. La respuesta de la administración fue negativa, como siempre, falta de presupuesto. A finales del 2003 e iniciando mandato Sergio Fajardo, la Subdirección volvió a lanzar el proyecto y esta vez la respuesta fue positiva. Se hizo un traspaso de Bienes con el Instituto de Bienestar Familiar: La Casa Barrientos para la Alcaldía, dos inmuebles para el Instituto. Y comenzaron así las obras de restauración de La Casa Barrientos que mantendría Comfenalco al servicio de la ciudad de manera gratuita, pero ahora con el nombre Casa de la Lectura Infantil.

Claudia Giraldo es la Coordinadora de la Biblioteca Héctor González Mejía y de la Casa de la Lectura Infantil y relata porqué la casa se destinó para los niños.



Además hace un balance de la respuesta de la gente a la Casa de la Lectura Infantil y los tipos de usuarios





En aspecto de cifras



No puede dejarse de reconocer el trabajo fascinante que realizó la Fundación Ferrocarril de Antioquia, encargada, bajo la dirección del arquitecto Álvaro Sierra, de la restauración de La Casa de la lectura Infantil. Pues sólo con pasar cerca de la casa se siente el pincelazo de esplendor que tuvo Medellín en épocas pasadas.



A medida que se entra en la casa como en su historia, se entra al mismo tiempo en el presente. Es decir, en La casa de la Lectura Infantil. Entonces nos sentimos en un mundo paralelo, el de los Barrientos y el de los niños y los libros.

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Fuentes: Pablo Monsalve, Guia de la Casa de la Lectura Infantil.
Claudia Giraldo, Coordiandora Casa Barrientos y Biblioteca Comfenalco La Playa

2 comentarios:

  1. Importante para la ciudad este proceso de recuperación de la Casa Barrientos. Veo que hay muchos aspectos en juego: la historia de la casa, el proceso de recuperación como espacio público, la restauración, el nuevo uso que se ha dado con la intervención de Comfenalco y la forma cómo la gente de Medellín se apropia del espacio. Creo que el desarrollo del tema está un poco enredado, me parece que hace falta establecer mejor el orden de la narración. TEngo duda con uan frase: "Esta decisión aspiraría totalmente en el futuro de la casa" ¿qué quieres decir con ella?.

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  2. Que bueno que se rescate la historia de esta casa y su importancia ayer y hoy . Hace falta más foticos, pero en general me gusta tu texto . :)

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